Decir gracias es pasar por el alma, el cuerpo y la palabra, nuestra historia. Con nuestros afiliados
descubrimos que la posibilidad es trabajar por el crecimiento de la clase media. ¡Gracias por reconocernos!  

  • @bearangomoda

    Gracias a Comfama conocí Boyacá, Cali, Popayán y muchas zonas más, por sus planes de turismo. Fui usuaria de la biblioteca de San Ignacio y mi “finca” de infancia fueron sus parques de Rionegro y Girardota.  
  • @hugodaz20

    Las cajas de compensación @Comfama y @ComfenalcoAnt han brindado oportunidades y beneficios, mejorando la calidad de vida de los trabajadores y sus hijos en educación, vivienda y recreación. Eliminarlas no es solución, es disminuir las posibilidades a las familias asociadas. 

  • @yopabloV

    Con Comfama he obtenido descuentos para el ingreso a diferentes cinemas, Parque Explora y Planetario, actualmente estoy en clases de baile. Es solo una parte de lo que he hecho con mi caja de compensación.

  • @juliRios5

    Mi papá toda la vida ha tenido Comfama y gracias a eso mi hermano y yo estuvimos en clases de natación, talleres de lectura, informática, inglés. Mi mamá también pudo ir a aeróbicos, gimnasio, natación y ni qué decir de los útiles escolares, me encantaban los cuadernos de Tutucán.

  • @JDaza121

    Hace tiempo trabajaba en una entidad donde laboraban muchas madres solteras, la mayoría recibían un subsidio de @Comfama para sus hijos, con lo que ellas ajustaban para comprarles ropa y útiles. Quitarle un beneficio a alguien que lo necesita no es una buena decisión.

  • @NanaRpo1

    Esperando a mi primer hijo (¡hace 27 años!) hice el curso de preparación para la maternidad en Comfama. Qué bella experiencia. Creo que es una buena razón para que sigan.

  • @HabitanteAnimal

    Cómo no amar a Comfama, de donde se jubiló mi madre, le dio la oportunidad con tres hijos y de 40 años ser económicamente independiente, conseguir lo que soñaba para nosotros. Paseos, cursos y la biblioteca San Ignacio, ¡punto de encuentro infaltable!

  • @DianaHCorrea

    La natación con mis hermanitos, el gimnasio de Envigado lo amaba. Lo extraño, mi IPS de Sura tan cerquita y tan bien que me han atendido. Las películas, las charlas, los descuentos con los aliados, el subsidio familiar que tanto me ayudó para mi hijita que hoy es una mujer. ¡GRACIAS!

  • @JennyGiraldo

    @JennyGiraldo: Yo iba a la guardería de Comfama mientras mi mamá asistía a sus clases de escalado y patronaje. También hizo otros cursos de modistería que le fueron muy útiles, porque mi papá le regaló una máquina de coser que ella no sabía manejar. La historia de mi mamá seguro es la de muchas mujeres: se casó joven más por el deseo de abandonar la casa materna, que por el deseo de formar su propia familia. Matrimonio por la iglesia, tres hijas, aprendió a coser y nos hacía los estrenes, uniformes y ropa para las muñecas. Siguió aprendiendo y haciendo cursos en Comfama y con eso se entretenía. Salía de la casa, les hacía arreglos a las vecinas, inventaba modas, jugaba a diseñar ropa. Pasábamos bueno en la casa entre hilos, moldes y cortes.